Bad Bunny ha demostrado una enorme capacidad para reinventarse, pero en su más reciente disco, Debí Tirar Más Fotos, se nos muestra nuevamente como un músico muy conectado con sus sentimientos.
Esa autenticidad conecta a un nivel profundo con el público, y por eso “El Clúb”, primer sencillo de ese álbum, es #1 en USA de acuerdo a monitorLATINO.
Así es, por tercera semana consecutiva esta canción es la favorita de la radio latina en ese país, donde se escuchó 2,587 veces, alcanzando a una audiencia de 11.91 millones de personas. Una cifra impresionante que se magnifica a nivel Iberoamérica, donde desde su estreno ya registra 135.17 millones de impresiones.
A pesar de su ritmo fiestero, la letra habla de la tristeza que siente al recordar a su ex pareja y en pensar qué estará haciendo. Al respecto, Bad Bunny ha dicho: “A mí me han roto el corazón muchas veces en la vida, y yo he roto corazones, esto a todo el mundo le pasó. Yo creo que todo el mundo ha pasado por el desamor, todo mundo ha pasado su despecho y a mí siempre me ha gustado escribir de eso, del amor, del despecho”.
Es cierto, todos hemos pasado por rupturas amorosas y durante esos momentos difíciles es muy común que nos torturemos pensando qué estará haciendo esa persona que nos ha roto el corazón. “Qué diablo estará haciendo/¿Estará jangueando, estará durmiendo?/¿Estará fumando, estará bebiendo?/¿Seguirá sola, o está saliendo?”.
Esa es una de las claves del éxito del puertorriqueño, que sabe conectar con las emociones de su público pero de una manera especial, transmitiendo cercanía y sentimientos no solo con palabras, sino a través de su música, que oscila entre lo festivo y la tristeza.
Recordemos «Amorfoda», donde el desamor se presenta con una crudeza melancólica y donde la voz de Bad Bunny se quiebra al cantar sobre un amor perdido. En contraste, «Ojitos Lindos» ofrece una visión más esperanzadora del amor, con una melodía suave y letras que celebran la belleza de una relación. Esta vez no sabemos si el amor está completamente acabado, pero la sensación es de desesperanza.
La fusión tan personal que hace de emociones profundas con ritmos festivos es lo que lo ha convertido en un fenómeno musical que trasciende fronteras. Ya sea para bailar o para reflexionar sobre nuestras propias experiencias sentimentales, la música de Bad Bunny nos invita a sentir y a conectar con nuestra humanidad.
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